Una pila ecológica, fabricada sin la utilización de sustancias tóxicas ni metales pesados y que funciona tras sumergirla en el agua durante unos minutos, se pondrá a la venta en el mercado suizo en los próximos días.
«Para activar la pila sólo hay que sumergirla durante cinco o diez minutos en el agua para hacer que los iones positivos y negativos se mezclen», explicó uno de los tres accionistas suizos de la marca que distribuye la pila, Olivier Chauffat.
Estas pilas pueden ser utilizadas en aparatos con un consumo de energía medio-bajo como radio-relojes, walkie-talkies, linternas con luz LED o en un mando a distancia donde tienen una vida aproximada de dos años, algo menos que una pila alcalina.